Una mirada al Interior de la Red
Caracterización
Socioeconómica de la Red departamental de Mujeres víctimas del Conflicto Armado
“Las Auroras”
La Corporación Compromiso y la Red departamental de
Mujeres Víctimas “Las Auroras”, realizaron en el mes de Junio de 2013 una
caracterización socioeconómica de las mujeres víctimas y de sus familias, con
el fin de actualizar la línea de base y analizar la situación actual de las
mujeres víctimas del conflicto armado en el departamento de Santander. Desatacando
los siguientes aspectos:
En total fueron 148 mujeres las que hicieron parte de
la muestra para la caracterización de la red, mujeres que hacen parte de once
organizaciones sociales y de víctimas en todo el departamento de Santander;
ubicadas principalmente en la provincia de Soto: Bucaramanga y su AM; en la
provincia de García Rovira: los municipios de Málaga, Cerrito y Concepción; en
la provincia de Guanentá: el municipio de San Gil; y en la provincia de Mares:
el municipio de Barrancabermeja.
La edad promedio de las mujeres que hacen parte de la
Red Las Auroras es de 42 años; mujeres que en un 92,6% se encuentran dentro de
la población económicamente activa. Por otra parte, respecto al nivel de
educación de las mujeres se encontró que el 5,4% de las mujeres no tiene ningún
nivel formal de educación, el 32% tiene secundaria completa y sólo el 6.8%
posee estudios de nivel superior.
En lo que se refiere a los hechos victimizantes se
encontró que el 93,9%, de las mujeres de la Red y sus familias fueron víctimas
del desplazamiento forzado, el 23,8% víctimas de homicidio; el 15,6% de amenazas;
6,1% de despojo de tierras o bienes; 3,4% desaparición forzada; el 1,4% de
violencia sexual y secuestro; el 0,7% de reclutamiento forzado. Mujeres que
fueron afectadas por hasta tres hechos victimizantes al mismo tiempo y que
influyeron significativamente en la vida de cada una de estas mujeres y sus
familias.
El 71,2%, de las mujeres manifestaron ser las jefas
del hogar, es decir, son las principales proveedoras económicas de sus hogares
y que tiene personas a su cargo; en promedio cada mujer tienen tres personas
que dependen económicamente de ellas.
Actualmente las mujeres de la Red Las Auroras no
tienen una fuente de ingresos estables, lo que hace que la mayoría de ellas
vivan del autoempleo o del “rebusque” con el fin de suplir las necesidades
básicas insatisfechas tanto de ellas, como las de sus familias. El 31,1% de
ellas trabajan de forma independiente, el 29,4% vive de la prestación de
servicios generales no formal y el 20,2%, se dedican a las actividades propias
del hogar.
En relación a lo anterior, los ingresos con los cuales
viven las familias de las mujeres víctimas son muy bajos, pues el 47,2% de las
mujeres y sus familias viven con menos de un salario mínimo mensual legal
vigente y el 30,4%, con un salario mínimo; familias que se componen
aproximadamente de 4 personas.
Con respecto a la generación de iniciativas
productivas actuales que tienen las mujeres víctimas del conflicto armado, se
encontró que el 42,9%, de las mujeres tienen algún tipo de negocio. Aun así los
ingresos mensuales que tienen las mujeres con sus iniciativas productivas, son
bajos y solo alcanza para suplir las necesidades básicas del hogar, como lo
manifiesta el 46,5% de las mujeres; no obstante, el 25,6% de las mujeres manifiestan
que han podido mejorar su calidad de vida y la de sus familias con las
iniciativas productivas actuales.
Con respecto a sí poseen conocimientos en artes u
oficios el 82%, de las mujeres manifiestan que sí, y el 18%, manifiestan que
no, porque no han tenido la oportunidad de capacitarse. El 23,8%, de las
mujeres manifiestas que saben hacer manualidades o artesanías; el 17,5%,
manipulación de alimentos o preparación de comidas o panadería; el 12,7%, tiene
conocimiento en manejo de maquina plana, fileteadora, así como en el diseño y
producción de prendas de vestir; el 7,9%, en belleza y afines; y el 4%, en
agricultura o cría de animales.
Uno de los temas más sensibles para la población
víctima del conflicto armado es la tenencia de una vivienda digna. El 36, 9%,
de las mujeres y sus familias viven en asentamientos humanos, el 26,2%, viven
en arriendo, el 18,4% de las mujeres viven en su casa propia y el otro 18,4%,
de las mujeres comparten unidad residencial con un familiar. Es
posible identificar que el derecho a la vivienda digna, es una de las
necesidades más sentida por las mujeres, pues ésta es una incertidumbre
constante en sus vidas.
Por último se puede decir, que la garantía y el
restablecimiento de los derechos de las mujeres víctimas es un tema que aun
está en espera por los entes gubernamentales y las instituciones del estado, pues
aun es largo el camino para garantizar y restablecer los derechos que reafirma
el auto 092 de 2008 y la ley 1448 de 2011 a las mujeres víctimas del conflicto
armado.
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